FORT SUMTER

El 5 de marzo de 1861, el día siguiente su inauguración como el presidente de los Estados Unidos, Abraham Lincoln recibió un mensaje de Maj. Robert Anderson, comandante de las tropas estadounidenses que sostienen Fortaleza Sumter en Puerto de Charleston. El mensaje declaró que había un suministro de menos que una seis semana de alimento dejado (abandonado) en la fortaleza.El 8 de abril, Lincoln notificó al Gobernador Francisca Pickens de Carolina del Sur que él intentaría al reabastecimiento la fortaleza. El comandante Confederado en Charleston, Gral. P.G.T. Beauregard, se ordenaron (pidieron) por el gobierno Confederado exigir la evacuación de la fortaleza y de ser rechazado, forzar su evacuación. El 11 de abril, el General Beauregard entregó el ultimátum a Anderson, que contestó, " los Caballeros, si usted no aporrea la fortaleza a pedazos sobre nosotros, nosotros serán privados de comida hacia fuera en unos días. " Sobre la dirección del gobierno Confederado en Montgomery, Beauregard notificó a Anderson que si él declararía el tiempo de su evacuación, las fuerzas del Sur sostendrían su fuego. Anderson contestó que él evacuaría antes del mediodía el 15 de abril a no ser que él recibiera otras instrucciones o provisiones adicionales de su gobierno. (Esperaron los barcos de suministro antes de aquel tiempo.) Dicho que su respuesta era inaceptable y que Beauregard abriría el fuego en una hora, Anderson sacudió las manos de los mensajeros y dijo en la partida, " Si no nos encontramos otra vez en este mundo, espero que nosotros podamos encontrarnos en el mejor. " En 4:30 de la mañana el 12 de abril de 1861, 43 armas Confederados en un toque (anillo) alrededor de la Fortaleza Sumter comenzaron el bombardeo que inició la guerra más sangrienta en la historia americana.En su cuarto del hotel del Charleston, diarista María Chesnet oyó el tiro de apertura. " Salté de la cama. " ella escribió. “Y sobre mis rodillas - postrado - recé como nunca recé antes. " El bombardeo de Fortaleza Sumter de las pilas que tocan el puerto despertó a los residentes del Charleston, que salieron precipitadamente en la oscuridad crepuscular para mirar el arco de cáscaras sobre el agua y reventarse dentro de la fortaleza. María Chesnut fue a la azotea de su hotel, donde los hombres aclamaban las pilas y las mujeres rezaban y gritos. Su marido, Coronel James Chesnut, había entregado el mensaje de Beauregard a la fortaleza. ¿" Yo sabía que mi marido remaba alrededor en un barco en algún sitio en aquella bahía oscura, " escribió ella, " y quién podría decir lo que cada volea logrado de muerte y destrucción?”

Dentro de la fortaleza, ningún esfuerzo fue hecho para devolver el fuego durante más de dos horas. El suministro de la fortaleza de municiones era impropio para la tarea al alcance de la mano, y porque no había ningunos fusibles para sus cáscaras explosivas, el tiro sólo sólido podría ser usado contra las pilas Rebeldes. Los armas más grandes de la fortaleza, Columbiads pesado y obuses de ocho pulgadas, estaban sobre la hilera superior de la fortaleza y no había ningunas casamatas de albañilería para proteger a los artilleros, entonces Anderson optó para usar sólo el casemated caza sobre la hilera inferior. Sobre 7:00 de la mañana, el Capitán Abner Doubleday, dieron a la fortaleza segunda en la jerarquía, el honor de encender (despedir) el primer tiro en la defensa de la fortaleza. El tiroteo continuado todo el día, el federals que enciende(despide) despacio para conservar municiones. De noche el fuego de la fortaleza se paró, pero el confederates todavía lanzaba una cáscara ocasional en Sumter.

Aunque ellos hubieran sido limitados dentro de la Fortaleza Sumter durante más de tres meses, insuministrado y mal alimentado, los hombres de la guarnición de Unión enérgicamente defendieron su poste del bombardeo Confederado que comenzó durante la mañana del 12 de abril de 1861. Varias veces, las balas de cañón de cuezo rojo se habían alojado en los cuarteles de madera de la fortaleza y habían comenzado fuegos. Pero cada vez, los soldados de yanqui, con un poco de ayuda de una lluvia torrencial de la tarde, habían extinguido las llamas. La guarnición de Unión logró devolver el fuego todo el día, pero debido a una escasez de cartuchos de pólvora de paño, ellos usaron solamente (justo) seis de su cañón y encendieron (despidieron) despacio.

Los hombres consiguieron poco sueño esa noche como el fuego Confederado continuado, y las guardias guardaron (mantuvieron) una vigilancia aguda para un ataque Confederado o barcos de alivio. Los barcos de suministro de unión solamente (justo) fuera del puerto habían sido manchados (descubiertos) por la guarnición, y los hombres estuvieron decepcionados que los barcos no hicieron ninguna tentativa de venir a su alivio.

Después de otro desayuno del arroz y la carne de cerdo de sal durante la mañana del 13 de abril, la guarnición de Unión agotada otra vez comenzó a devolver el fuego de cañón, pero sólo una ronda cada 10 minutos. Pronto los cuarteles otra vez prendieron fuego del tiro Rebelde caliente, y a pesar de los esfuerzos de la gente para empapar las llamas, por 10:00 de la mañana los cuarteles se quemaban del control. Dentro de poco a partir de entonces, cada estructura de madera en la fortaleza era en llamas, y una revista que contiene 300 libras de pólvora estaba en el peligro de explosión. " Vinimos muy cerca ser sofocado con el humo denso lívido de los edificios ardientes, " recordó un oficial. " Los hombres se ponen postrado sobre la tierra (razón), con hankerchiefs mojado sobre sus bocas y ojos, jadeo. "
ellos causaban en la fortaleza de isla. Ellos abiertamente mostraron su admiración para el valorLos artilleros Confederados vieron el humo y estaban bien conscientes del alboroto salvaje que de la guarnición de Unión por aclamando y aplaudiendo cuando, después de una calma prolongada, la guarnición envió un tiro sólido que grita en su dirección.
"El crasing de la vacuna, la ruptura de los depósitos, la caída de las paredes, y el rugir de las llamas, hizo un pandemonio de la fortaleza", escribió el capitán Abner Doubleday en la tarde del 13 de abril de 1861. Fue uno de la Unión dentro de la guarnición de Fort Sumter en el centro de Carolina del Sur del puerto de Charleston. La fortaleza de la gran bandera de personal se vio afectada por el fuego de la Confederación en torno a las baterías, los colores y cayó al suelo. Teniente Norman J. Hall braved tiro y depósito a la raza a través de la plaza de armas para recuperar la bandera. Entonces él y otros dos encontrado un sustituto asta y planteó la Estrellas y Rayas, una vez más, por encima de la fortaleza.
Una vez que la bandera cayó, el general P.G.T. Beaugregard, quien comandó las fuerzas de la Confederación, envió a tres de sus colaboradores para ofrecer el comandante de la fortaleza, la Unión comandante Robert Anderson, la asistencia en la extinción de los incendios. Antes de llegar vieron la guarnición de la bandera planteó de nuevo y, a continuación, se sustituye con una bandera blanca. Al llegar a la fortaleza, la Beaugregard asistentes fueron informados de que la guarnición había entregado a Louis T. Wigfall, un ex senador de EE.UU. Texas. Wigfall, completamente no autorizado, había enfilado a la fortaleza de la isla de Morris, donde se actúa como un ayudante voluntario, y recibió la entrega de la fortaleza. Los términos se trabajó antes, y Fort Sumter, después de haber braved 33 horas de bombardeo, su comida y municiones casi agotado, cayó el 13 de abril de 1861, a la curshing poder de fuego de los rebeldes. Milagrosamente, no uno a uno y otro lado han sido asesinados o gravemente heridos.

La generosa entrega de los términos permitidos Anderson para ejecutar su pabellón para una hunderd-gun saludar antes de que él y sus hombres evacuados de la fortaleza al día siguiente. El saludo se inició a las 2:00 p.m. el 14 de abril, pero fue acortada a 50 armas de fuego después de una explosión accidental mató a uno de los artilleros y otro herido de muerte. Tattered llevar su bandera, los hombres marcharon fuera de la fortaleza y subieron a un barco que ferried a los buques de la Unión fuera del puerto. Ellos fueron recibidos como héroes a su regreso al Norte.